lunes, 11 de febrero de 2008

CRONICA TV

La primera impresión que me dio fue la de un pobre tipo. Sumado a la resaca puso cara de idiota borracho y no sé qué me dijo... Olía bastante mal, supongo que estaría meado. En la alfombra había botellas vacías de todo tipo, “que bien me haría partírtelas una a una en la cabeza borracho de mierda” dijo mi voz interior.

Tenía que irme a trabajar y todo era un caos. Tomé una botella del piso, fui hasta el baño, la llené de agua, me acerqué y derramé todo el líquido en su rostro. Su cara de sorpresa, asco y odio por lo que estaba haciendo me alteró: “Apagó el incendio del amigo que alguna vez fue un gran músico... Esto no te gusta ¿no? borracho de mierda, seguro que si te tirase Vodka abrirías la boca y pondrías la mejor cara de boludo que tenés”, dije.
No pude evitar lo que sentía. El imbécil se puso a llorar, me quiso abrazar y lo saqué cagando, era mi casa y le pedí que la cuidara solo una noche. “Ahora te las tomás” le dije y lo agarré fuerte del brazo, arrastrándolo hasta la puerta. El bao lo perseguía y me dieron nauseas. El tarado seguía llorando y para ese entonces ya se me habían olvidado todos los momentos lindos que pasamos, sólo sonreí al recordar en un flash que, en la secundaria, él tenía un melena increíble, era la envidia del colegio y el día del sorteo de la colimba nos tenía amenazados: si le cortábamos el pelo nos asesinaba. El muy puto, ese día... cuando todos teníamos preparada la tijera, bueno... apareció absolutamente rapado... Desde ese momento decidí que lo quería como amigo. Pero ahora me estaba vomitando el pie y todo lucía diferente: “Mucha noche, ahora te ponés la Bikini y te vas a tomar sol al parque”, lo dije por decir algo estúpido y le cerré la puerta en la cara.

Estaba agotado, preferí quedarme a dormir y luego limpiar la mugre que dejó. Llamé al trabajo y di una tonta excusa. Mucho no me importaba si me creían, iba a utilizar por esta vez el privilegio de ser jefe y cagarme en todos.

Me desperté a la noche, prendí la tele y en CRONICA TV lo vi colgado de un árbol. El titular decía: ESTRELLA DE ROCK SE AHORCO EN EL PARQUE, LLEVABA PUESTA PELUCA Y BIKINI.
Entre bronca y mucho dolor, me vestí rápido, hice un par de llamadas para ubicar a su único hijo, luego fui a encargarme de lo que hiciera falta. Cuando caí que había muerto, en mi cabeza merodeaba una sola pregunta: ¿Quién le habrá dicho que se ponga peluca?


Sebastián Iglesias

4 años no se cumplen todos los días


Nacen sonrisas cómplices que desembocan en risas contagiosas.
Se electrizan bailes histriónicos de la belleza inocente.
Enciende melodías con nuevas lenguas y significados.
A corazones de canto rodado caricias gelatina de frutilla.
Te juro hija que prefiero que me enseñes tus juegos que mi ceño fruncido.
Elijo tus besos amorosos a mis cadenas de rutinas montañosas.
Si me desesperan tus lágrimas de cocodrilo imaginate un llanto desconsolado.


Asoman mañanas con abrazos gigantes de bracitos pequeños.
Se elaboran pruebas circenses, juro que me das pila aunque consumas mi energía.
A bostezos cansados cosquillitas que prometió no hacerle a papá.
Te juro hija que prefiero tus rompecabezas que mis laberintos con espejos.
Elijo tus peligrosas monadas a mis soberbias leonadas.
Si me desespera tanto vaso derramado es porque me da bronca que a mi... no se me caiga nada.


Feliz cumple amor.
Tu papá
Sebastián Iglesias

Mirando el primer café de la mañana


Son mil burbujas y nada que encerrar, explotan en micromundos de aire y se atraen, se amontonan esperando el final, es una ruleta rusa pero acá sucumbe el pez gordo, conviene quedarse pequeña. Booommm!!!
Ahí va la última, la más vieja, ¿qué tuvo de sabia, qué la mantuvo redonda, la soledad detona?
Sebastián Iglesias