viernes, 15 de agosto de 2008

LAS COSAS EN SU LUGAR


Somos la historia detrás de la historia
En realidad eso es lo que somos.
Somos sucios y cínicos de risa irónica.
Lo que no decimos, somos.
Somos el mundo que huele a mierda.
Somos rancios, olorosos, putrefactos.
La letrina del lujo, somos.
Somos mentirosos, macabros, siniestros.
El culo caído de la traición oculta y
la silicona de la materia gris, somos.

Somos la palabra donde debe haber silencio.
Lo importante no es lo que muestra el espejo,
porque somos lo que no se refleja.
Somos lo que no se puede justificar
y justificando somos.
Somos el que pone el revolver
en las manos del asesino
y el que saca la comida de la boca
al desnutrido.
Somos el sexo animal oculto
y la segunda lectura del morbo.
Sangre enferma somos, lava roja .
Somos la hiena de risa cocida y
la ignorancia por conveniencia.
Somos paracaidistas que vomito el cielo.
En cualquier lado caemos mal parados y somos
donde caemos, somos la mentira casual.
Somos culpógenos justicieros con balanza tocada.
Muy lejos de la miseria naturalizada, somos.
la banalidad enquistada, somos.
Somos lo que no nos animamos a ser.
Somos asesinos que piden que otros maten.
La hipocresía no somos, la actuamos.
Somos lo que la hipocresía no dice, eso somos.
Lo que no dice da miedo pero es lo que somos.
Somos la decadencia en ritmo constante, sin pausa.
La salud prepaga, somos.
Ayudamos solo a cambio, somos mercenarios.
Somos petróleo en la guerra
pero no somos los niños muertos de las bombas.
Somos lo que queremos escuchar y no la verdad.
La verdad no existe porque está condicionada.
Somos mecanismos de control y controlados somos.
La libertad no existe porque está condicionada.
Somos el pozo ciego , el subsuelo.
Somos la diarrea colectiva y la cloaca tapada.
Vacas que se cagan las patas somos.
Perros que se huelen el culo, somos.
Somos gatas putas y machos
que la mean propias en el tejado, somos.
Somos el fracaso carnalizado,
El virus del mundo, la enfermedad incurable.
Somos la metástasis de la tierra.
Somos la basura debajo de la alfombra.
Somos ácaros depredadores.
Infradotados con licencia y licenciados, somos.
Somos hijos de putas que no saben que son putas
O de putas hechas y derechas o de potenciales
Putas, siempre putas somos.
Somos hijos de puta, somos putas.
Somos el eco del big bag, somos escoria intermedia.
NO Somos los mutilados de hiroyima y los judios del holocausto.
NO somos Los miserables y muertos de la democracia.
Somos la democracia, la gestapo y la bomba nuclear.
Somos los responsables.
SEBASTIAN IGLESIAS

jueves, 7 de agosto de 2008

CARABELA















Sueltan anclas y es mi mano que se desprende a traición en descuido oficioso.
Ya olfateo al desmayo si es que la cordura me mantiene o quizás olfateo el estiércol del miedo demencial.
Miro el rostro ensangrentado de mi camarada, su cara es la ausencia del gesto y es el piso de tablones de madera que sostiene a mi cuerpo desplomado. El tarugo cercano a mi campo visual absorbe la sangre, lubrica.
Pienso en nada. Pienso en el gancho, luego en la pata de palo y en el parche en el ojo. Pienso en que me vas a decir cliché, estereotipo y es una lágrima que en la madera rechaza a la sangre y la muy turra la tiñe, al fin y al cabo qué es puro en esta vida.


¿Mi mano aún agarrada a la cadena o devorada por un pez?


Sebastián Iglesias
07/08/08