Juré no mirar atrás, adelante el recuerdo a futuro.
Ya no hay rutas que me acerquen a ningún lado
y es brea mezcla con sol la que nubla el horizonte.
No hay respuestas en noches de manos vacías.
La luz del pasillo encendida y mil espectros acechando.
¿Dónde quedó el color rosa del pasado?, ¿dónde quedo el pasado?
Tengo números sin prefijo 4 y un maldito jardín de cemento.
No hay margaritas, ni lagos, sólo un par de planos confusos.
Mil calles iguales con días 9 a 18, condenada.
Hoy desperté y me vi dormida.
Dormí un rato más me dije al oído.
Hoy no me da miedo estar a mi lado o dentro mío.
Sebastián Iglesias.
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