viernes, 6 de junio de 2008

Quebrarme












Otra vez apunto de quebrarme.
Y ya duelen los hachazos que me agrietan.
las paredes se agrietan y no es solo polvo lo que el ladrillo pierde.

Seis segundos de antesala, seis cabras premiadas.
Todos adentro del bracero disparando lenguas en llamas,
tu alma rastrera y los seis dedos de tu mano derecha.

No es un presagio ver descalzos.
En inviernos pies de algodón, descalzo el fuego.
Grito y desespero mil veces desesperadas.

Un timbre divulga el eco, nada de nadies.
Nadies de techos bajos, nausiabundos y oscuros.
Espacio de aire mudo, cavo palabras.

Otra vez apunto de ahorcar almohadas.
Y mirás desde la puerta con desaire,
alergias de pluma y soledad.

El sueño de los que no despiertan.
Destierra almas en penumbra, agitadas.
Al final siempre es nirvana.

Vuelvo al hueco de clavícula quebrada.
Madres quebradas y espermas ausentes, distantes.
Todo se ve nublado y no cambia en años.

En armarios con candado, ropa nueva de hace años.
El hígado atormenta mañanas en vías que asesinan hormigas.
Dormida dejo que pases y me quedo con tu olor.

No a lugar gritan los mundos privados,
gritan presente y se esconden.
Alzo la mano y no vienen las palomas.

Das de comer a mil bocas,
y mi mesa de tres es un milagro.
ahí están los santos, muertos los están matando.

Otra vez a punto de quebrarme
No necesito ver caras, las recuerdo.
Otra vez a punto de oxidarme.
Sebastián Iglesias

No hay comentarios: